Hay varios tipos diferentes de cáncer de cuello uterino. Cada tipo tiene diferentes síntomas y causas, y es importante conocerlos para elegir un plan de tratamiento. Debe consultar con su médico si tiene alguna inquietud sobre su salud. Existen muchas opciones de tratamiento del cáncer de cuello uterino, incluidas la cirugía y la radioterapia. La siguiente información le ayudará a entender cuál es la mejor opción para usted. Su médico también discutirá los posibles riesgos asociados con cada tipo de cáncer.
El estadio IB1 es el tipo más pequeño de cáncer de cuello uterino. Este tipo suele tener una baja tasa de supervivencia. A menudo se propaga a áreas cercanas oa otras partes del cuerpo. Para este tipo de cáncer, las opciones de tratamiento son similares a las del cáncer de pulmón de células pequeñas. El médico puede optar por utilizar cirugía, quimioterapia o radioterapia, según la extensión del cáncer. Es posible que se requieran pruebas de imagen adicionales para un diagnóstico. Una SIL de alto grado generalmente se propaga a otras partes del cuerpo.
El estadio II es el tipo más grave de cáncer de cuello uterino. Es más agresivo que el estadio III y puede requerir cirugía. Este tipo a menudo se denomina carcinoma adenoescamoso. El riesgo para este tipo es de aproximadamente uno en dos. Las mujeres con displasia cervical deben buscar tratamiento para este tipo tan pronto como descubran cualquier anomalía. Si no se trata, la afección puede provocar cáncer de cuello uterino invasivo. Si se detecta a tiempo, será necesaria la cirugía o la radioterapia.
A diferencia de otros tipos de cáncer, el cáncer de cuello uterino es un proceso increíblemente lento. Los cambios precancerosos en las células del cuello uterino se conocen como precáncer. Estos cambios pueden convertirse en cáncer de cuello uterino. Hay dos tipos principales de cáncer de cuello uterino. Un tercer tipo se llama adenocarcinoma. Estos tipos comienzan en las células cercanas a la zona de transformación. Sin embargo, la mayoría de los adenocarcinomas se desarrollan a partir de células glandulares en el útero.
Las células adenoescamosas son el tipo más común de cáncer de cuello uterino, mientras que las células escamosas son raras. Los adenocarcinomas son menos comunes que los carcinomas de células escamosas, y veinte de cada cien cánceres de cuello uterino son adenoescamosos. Estos tipos de cáncer se tratan igual que los cánceres de células escamosas. El tipo de cáncer de cuello uterino adenocarcinoma suele ser el más grave, mientras que los carcinomas de células escamosas son raros.
Hay muchas opciones de tratamiento disponibles para el cáncer de cuello uterino. Puede elegir entre cirugía, radioterapia y quimioterapia. Estos tratamientos dependerán de la etapa del cáncer y de su estado general de salud. Cuanto antes se detecte el cáncer, mayores serán sus posibilidades de tratarlo con éxito. Si el cáncer se ha propagado, puede ser necesaria la radioterapia para evitar que se propague. En la mayoría de los casos, recibirá tratamiento de quimioterapia y tratamientos de radiación. Esto asegurará que esté lo más saludable posible después de la cirugía.
El primer tipo de cáncer de cuello uterino es el de células escamosas. El adenocarcinoma es la forma más común de cáncer de cuello uterino. El adenocarcinoma es un tipo de cáncer que se desarrolla en las glándulas que producen moco en el endocérvix. En términos generales, es más probable que el adenocarcinoma se encuentre en el exocérvix que en el útero.
Si le diagnostican cáncer de cuello uterino, debe consultar a un médico de inmediato. Los síntomas del cáncer de cuello uterino pueden incluir sangrado o dolor en el área pélvica. Su médico le prescribirá una variedad de tratamientos. El tratamiento quirúrgico es el tipo más común y puede incluir la extirpación de parte del cuello uterino o de los órganos pélvicos. Si el cáncer se ha propagado, es posible que pueda evitar este tipo de cirugía. El segundo tipo, conocido como adenocarcinoma, es el tipo menos peligroso.
El segundo tipo es el carcinoma de células escamosas. Este tipo de cáncer se puede diagnosticar en cualquier parte del cuerpo. El carcinoma de células escamosas es la forma más común de cáncer de cuello uterino y afecta aproximadamente al 30% de todas las mujeres. El tipo más común es el carcinoma de células escamosas (SCC), que es el tipo más común de cáncer de cuello uterino invasivo. Puede comenzar en la superficie exterior del cuello uterino, pero también puede extenderse al útero.
El cáncer de cuello uterino es una ocurrencia común entre las mujeres. Un médico recomendará un plan de tratamiento específico según el tipo de cáncer que tenga. El médico de cabecera organizará una serie de pruebas para descartar lesiones cervicales. Si el médico cree que no hay síntomas visibles, lo derivará a un especialista. El especialista discutirá el tipo de cáncer y el mejor curso de tratamiento. Es posible que se forme un equipo multidisciplinario para evaluar su salud y hacer un diagnóstico.
